El campeonato colombiano, desde mi punto de vista, siempre ha tenido inconsistencias en su organización. Recuerdo que en el año 1995 quisieron experimentar con un torneo de casi 5 meses donde jugaron todos contra todos incluyendo la tradicional fecha de clásicos (vecinos de plaza), queriendo emular el campeonato argentino.
Ante la inconformidad de varios clubes, la Federación Colombiana de Fútbol tomó la decisión de retornar al sistema anterior y finalizar en junio del año 1996. Y a partir del año 1997 hasta hoy, nuestro campeonato ha otorgado dos estrellas por año. Francisco Maturana, ex técnico de la Selección Colombia, de varios clubes profesionales y de otras Selecciones internacionales que no viene al caso mencionar, expuso esta semana su idea de regresar a la figura antigua que daba un campeón por año.
Maturana afirma que el rendimiento futbolístico de nuestro fútbol es bajo. Yo estoy de acuerdo con Maturana, pero particularmente por otras razones a las que dio, pues siempre acostumbra a vanagloriarse de sus triunfos pasados. Los equipos sólo se preparan para torneos cortos y eso genera discontinuidad en los procesos. Los entrenadores rotan demasiado; si al cuarto o quinto partido no obtienen resultados entonces son destituidos, y aparte, no se premia con justicia al mejor de la temporada, la mentalidad está centrada en clasificar al octogonal final, donde prácticamente se inicia casi que otro torneo corto.
Debo decir que en el fútbol de Colombia actualmente se juega con 18 equipos que en una primera fase se enfrentan todos contra todos con una fecha de más, denominada como “fecha de clásicos”, es decir, se enfrentan los rivales de la misma región. Se clasifican los primeros 8 clubes para jugar una segunda ronda con dos cuadrangulares donde se disputan dos fases ida y vuelta. Los líderes de cada grupo acceden a la gran final y juegan dos partidos ida y vuelta para definir al campeón.
Carlos Andrés Escobar B.
Psicólogo
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