martes, 29 de septiembre de 2009

Pinchafrase

Los goles son eternos... Y el fútbol, lo que nos une.
C.A. Estudiantes Bogotá

Memoria del Pincha

ENTRENADORES DE LA CASA PINCHARRATA EN LA DECADA DE LOS 60


1960 - Bruno Rodolfi
1960 - Ricaro Infante
1960 - Héctor Antonio
1961 - Raúl Sbarra
1961 - Juan José Negri
1962/1963 - Saúl Ongaro
1964 - Carlos Aldabe
1965/1970 - Osvaldo Zubeldía

Pinchacrónica

¡UNIDOS VENCEREMOS!

¡Pincha, Pincha, Pincha! El grito al inicio y al final de los partidos, ritual futbolero para ratificar que el equipo está presente y que se gane o se pierda, hay que seguir adelante. En esta oportunidad, la categoría Infantil que dirige el técnico Johan Castillo derrotó 8-1 a la escuela del ex jugador Bonner Mosquera.

Fue un partido que se resolvió desde muy temprano, no porque fuesen las 9 de la mañana, sino porque Estudiantes tuvo mayor posesión de balón y fue efectivo en el área rival. Con el resultado a favor, el técnico aprovechó para probar con un sistema de juego distinto y mirar otras posibilidades. El equipo nunca perdió el equilibrio, fue ordenado aún cuando ganaba ampliamente y el resultado positivo ayuda para que recupere confianza y motivación.

C.A. Estudiantes Bogotá

EL SENTIDO DE LO QUE HACEMOS


No es habitual que el Psicólogo del equipo arranque con la charla técnico-táctica antes del partido, pues es el lugar del DT. Pero hay reflexiones que son necesarias para el proceso de los muchachos y que no se dejan en espera ni se programan; sencillamente se hacen, más aún cuando el entrenador le ve relevancia. En Estudiantes se procura que cada integrante asuma la escuela como una posibilidad de aprendizaje, y en ese sentido, el agente promotor de la fuerza colectiva que se pretende construir son todos: cuerpo profesional, niños y padres en conjunto.

El mensaje del Psicólogo antes del juego de la Pre Juvenil frente a Do Santos (rival de turno) se fundamentó en la importancia del juego como oportunidad para divertirse, la posibilidad que da el fútbol de sumar una experiencia más para asimilar, el valor de adquirir un comportamiento de vida con rutinas que mejoren el rendimiento y el cuidado de sí, y finalmente, la invitación para que cada uno haga del equipo un clima de convivencia agradable.

Estos encuentros se hacen enriquecedores para ellos, están en edad de crecimiento y son muchas las dudas que tienen. Entre cantidades de mensajes y de persuasiones a las que estos adolescentes se exponen a diario, el encuentro futbolero resulta un espacio adecuado para tomar distancia de los actos de las personas y revisar qué es útil y qué no lo es para sus vidas. Y en este ejercicio, se pretende que fortalezcan su carácter y formen criterios sólidos para tomar decisiones dentro y fuera de la cancha.

lunes, 21 de septiembre de 2009

Pinchafrase

El fútbol no es una cuestión de vida o muerte, es mucho más que eso.

Billy Shankly

Memoria del Pincha

ENTRENADORES DE LA CASA PINCHARRATA EN LA DECADA DE LOS 50


1949/1951 - Neil Mc Bain
1952 - Alberto Viola
1953 - Roberto Sbarra
1954 - Alberto Viola
1954/1955 - Mario Fortunato
1955 - Alberto Viola
1955 - Miguel Angel Lauri
1955 - Manuel Ferreira
1956 - Alberto Viola
1957/1958 - Saúl Ongaro
1959/1960 - Juan José Neri

Pinchacrónica

HAY QUE ENTRENAR
Las cuatro categorías de Estudiantes se quedaron en la sede deportiva para centrar sus trabajos diferenciales en el entrenamiento. Si bien varía la respuesta de algunos futbolistas en la fase de competencia frente a la fase de entrenamiento, este espacio permite que los Directores Técnicos realicen dinámicas que en circunstancias de partido no son posibles.

Los técnicos evalúan durante los entrenamientos los pensamientos de los jugadores, analizan los movimientos generados en el juego inmediatamente anterior, revisan la respuesta colectiva, se ponen de acuerdo nuevamente con sus futbolistas en los objetivos que se esperan de ambas partes, prueban sus sistemas tácticos, combinan ejercicios para barajar otras alternativas, observan detenidamente y toman nota de sus conclusiones. Cada entrenador intenta imprimir sus aprendizajes de vida en su respectivo grupo para que en la cancha los muchachos afronten los retos con las herramientas futbolísticas y personales dadas.

La fase de entreno es como el salón de laboratorio para experimentar, corregir equivocaciones, llegar a acuerdos sobre lo que se está haciendo bien y mal, repasar ideas, aclarar conceptos, crear nuevas estrategias, fortalecer el equipo, crecer profesionalmente, sembrar preguntas y pensar sobre el sentido del trabajo que se prepara.

Opinopincha




OTRA ADVERTENCIA PARA EL AUTOCUIDADO


Si el entrenador nos advierte que hagamos uso de nuestro tiempo libre con prudencia es por algo… Ese fue el mensaje de Guillermo Berrío, apodado “el teacher” por sus seguidores neivanos cuando aún portaba los guayos, quiso trasmitirle a sus dirigidos del Atlético Huila luego de la victoria contra Pereira. Tristemente, los futbolistas de la escuadra opita Hernán Córdoba y Mario Beltrán fallecieron en un accidente automovilístico.

Muertes trágicas de futbolistas hemos presenciado en nuestro país. Algunos jugadores han sido asesinados por andar en negocios turbios. Recuerdo que cuando Albeiro Usuriaga fue asesinado en el Valle, se decía que había sido por pleitos personales y deudas económicas con grupos delincuenciales. Pocos años después del asesinato de Andrés Escobar, un jugador del Envigado cuyo nombre no recuerdo, fue asesinado a tiros una noche producto de un altercado callejero.

Elson Becerra, un talentoso delantero que jugó en el Deportes Tolima y en el Junior, murió asesinado a balazos en la costa cuando bailaba en una discoteca. Podría mencionar muchos casos de jugadores que, inclusive, no sólo han muerto en situaciones violentas, pues varios han sido acusados de asesinar personas en accidentes de tránsito, también por uso ilegal de armas, jugadores involucrados en este tipo de escándalos caso Asprilla, Rincón, “tigre” Castillo, Diego Osorio, entre otros…

Lastimosamente vivimos en un país violento y nuestros jóvenes futbolistas en su mayoría carecen de formación moral para llevar una vida profesional, es decir, establecer rutinas responsables y sanas. No tenemos muchos ejemplos de futbolistas que por fuera de la cancha conserven una integridad personal que permita ver a los nuevos talentos que más allá de la gloria de ganar un partido o un campeonato, está el cuidado de sí, la vida misma…

Y en ese fútbol emotivo que hace que nuestras acciones sean desenfrenadas, caemos la mayoría. Se gane, se empate o se pierda, queremos expresar lo que sentimos entre insultos y elogios extremistas acompañados de los vicios y los excesos. He escuchado gente del fútbol afirmando que nuestros jugadores despilfarran su tiempo libre en los afanes de la noche; el gusto por el trago, los moteles y las fiestas.

Hay razones de fondo detrás de esta afirmación que vale la pena mencionar. Muchos jugadores en nuestro país ven en el fútbol una gran posibilidad laboral para subsistir porque sus posibilidades de educación fueron escasas. El negocio del fútbol, alimentado por dirigentes que piensan primero en el objeto de mercancía por encima del humano (algunos, no todos), explotan las ilusiones de aquel joven que sueña con jugar en el mejor club profesional. En un país de imaginarios sociales promovidos por agentes socializadores y medios de comunicación, alcanzar la fama y el éxito es un producto a la venta mas no una garantía real. Y los inexpertos jugadores, quienes aún son promesas, que creen todo lo que ven sus ojos y no toman distancia de las circunstancias para analizar consecuencias, se viven la vida al límite sin ningún tipo de proyección personal ni económica, cuando el camino por recorrer aún es largo…

La formación del futbolista en su dimensión integral es indispensable, y este trágico episodio es un argumento más para hacer una invitación: que una mente sana debe estar en un cuerpo sano. El fútbol es un deporte donde se aprende, pero no sólo de fútbol, sino también de las cosas vitales. Una de ellas, cuidar de nosotros mismos, cuidar de quienes están a nuestro lado, cuidar la vida, que es una.



Carlos Andrés Escobar B.
Psicólogo

jueves, 17 de septiembre de 2009

Pinchafrase



Enseñas mejor lo que más necesitas aprender.
Richard Bach

Memoria del Pincha

ENTRENADORES DE LA CASA PINCHARRATA EN LA DECADA DE LOS 40


1940 - Guillermo Stábile
1941 - Guillermo Stábile
1942/1945 - Alberto Viola
1945 - Eduardo Sande
1945/1949 - Alberto Zozaya

Opinopincha



LA SELECCIÓN ARGENTINA: DE LA CERTEZA A LA DUDA


¿Qué pasa con la Selección? ¿Quiénes son los responsables de que la Argentina no muestre su mejor expresión futbolística? ¿Hay factores extrafutbolísticos? ¿Pasa por las relaciones personales entre el grupo? La prensa argentina busca explicaciones.

La Selección Argentina ha sido una selección de polémicas, pero no porque sea polémica, sino porque los argentinos se viven el fútbol a tal extremo que la vuelven polémica. Quiero devolverme en el tiempo hasta el mundial del año 1994. Argentina venía de jugar dos finales consecutivas en mundiales, a nadie se le pasaba por la cabeza una eliminación. En esas eliminatorias, recordemos que el sistema de clasificación era diferente. Se hacía por grupos y los cupos se repartían para entrada directa o repechaje.

Sorpresivamente Argentina pierde el último partido de la serie en su estadio contra la Selección de Colombia, se arma el escándalo y convocan a Diego Maradona para que baje de la tribuna y juegue en la cancha. Sacan la casta y consiguen apretadamente la clasificación para Estados Unidos, mundial donde se desató otro escándalo por dopaje del ya mencionado ícono argentino.

Por fortuna para los argentinos, les sobran jugadores con alta calidad para enfrentar cualquier competencia sin importar el sistema que se imponga. Cambiaron las eliminatorias y ahora se enfrentan todos contra todos en partidos de ida y vuelta. El equipo que fue al mundial de Francia 98 dirigido por Daniel Passarella contaba con jugadores de jerarquía. No siempre se logra un equipo con una columna vertebral tan sólida: Roberto Ayala liderando la defensa, laterales de ida y vuelta como Javier Zanetti, volantes que se complementan en función defensiva y ofensiva como Simeone y Verón, volantes creativos con gambeta y generación de fútbol como Ariel Ortega y goleadores netos como Batistuta y Crespo. Y sin contar el banco de suplentes (Balbo, Delgado, Gallardo, Almeida, Claudio López, Sensini, entre otros).

Aunque se supo de las diferencias que hubo internamente en el vestuario entre el técnico y algunos jugadores, la Selección Argentina regresó de Francia con remordimiento de conciencia por no llegar más lejos teniendo equipo para ser campeón. Para el 2002, Marcelo Bielsa es nombrado para dirigir la Selección. Un técnico con disciplina, algunos le critican su modo estricto para desarrollar su sistema de juego ofensivo. Bielsa toma esta base de jugadores internacionales y le suma explosión. Tres centrales, volantes laterales, dos centrocampistas de contención, uno neto de marca y otro de ida vuelta caso Verón, un volante creativo y dos delanteros, uno de área y otro por fuera. Logró una campaña destacada, y en el mundial, también creyendo que serían campeones, se quedaron en primera ronda.

Más confundidos quedaron los argentinos, el orgullo nacional y los egos heridos nuevamente. Los dirigentes no dudaron en cambiar al técnico, pues se han metido en la cabeza que si no son campeones el proceso no sirve. Como argumento afirmaron que se necesitaba recambio, “adiós a las viejas glorias y apostemos por los procesos que vienen creciendo de las divisiones menores”.

José Pekerman, quien fue campeón en tres mundiales con la Selección sub-20, es nombrado para comandar el pesado barco de la Selección Argentina. ¿Qué le pidieron? Lo que siempre piden en Argentina: la Copa del Mundo. Luego de dos mundiales, la tensión aumentó al igual que el hambre de resultado y sed de victoria, lo cual provocó más presión. El equipo de Pekerman se clasifica con los jugadores que él mismo dirigió en categorías menores. Llega a cuartos de final y es eliminado por Alemania en tanda de penales. Los técnicos toman la decisión de renunciar porque saben que sus procesos se van al piso en menos de un minuto cuando los resultados no se dan. Pekerman sabía lo que le esperaba, lo vio en los técnicos anteriores, sufre interiormente como todo entrenador y se marcha.

La cosa cada vez se complica más para la Selección Argentina. Mientras Brasil cosecha títulos sin ser el Brasil 70, Argentina empieza a pasar de la certeza de ser una de las mejores selecciones del mundo a la duda, pues se preguntan cuándo van a volver al más alto lugar. Es apenas lógico, en Argentina el fútbol es más que un deporte, más que un deporte un dogma, más que una doctrina… Si ganan son los mejores, si pierden no se lo perdonan, se culpan queriendo llegar al fondo para hallar explicaciones.

Tienen jugadores que son claves en los clubes internaciones, pero en la Selección, no se encuentran. ¿Por qué podría pasar eso? Alfio Basile regresó a la Selección. Le pidieron llamar a los que estuvieran en su mejor momento futbolístico sin importar nombres. Y empezaron nuevamente las sospechas. ¿Pasará algo en la intimidad del vestuario argentino? ¡Claro que pasa algo!

El tema no sólo pasa por lo futbolístico. A los jugadores no les parece la idea futbolística de Basile, cada jugador toma su posición y el técnico se va. Desesperados por el destino de la Selección, y en plena crisis de fe hacia su religión futbolera, los dirigentes argentinos acuden a quien fue su “Dios” como jugador: Diego Maradona. Y de entrada se evidencian las distancias que el mismo ex futbolista provoca. “El capitán será Mascherano y no tendré en cuenta a Riquelme”. Riquelme sale a hablar, la prensa sale a hablar, los jugadores también lo hacen, Maradona sigue hablando, todos hablan en Argentina, se responsabilizan unos a otros. Tenemos que Argentina hoy es un mar de dudas.

De ese equipo al que siempre se le reconoce su técnica, su fútbol vistoso, su entrega en la cancha y el amor a la camiseta, hoy se le dificulta formar equipo. No necesariamente los que están en mejor forma responden como se espera en la Selección. Empezando porque el sistema actual de eliminatorias no permite que los equipos logren jornadas completas de entrenamientos, es muy difícil para un técnico conformar un grupo que comprenda su idea táctica en tan pocos días. Algunos preguntarán, bueno, por qué Paraguay, Brasil o el mismo Ecuador han podido soportar más de dos y tres mundiales consecutivos. Tal vez porque desde la cabeza, es decir, la dirigencia, se haya tenido una visión más ecuánime frente a cómo debe manejarse un proyecto con tantas variables en el camino. En Argentina le exigen resultados al equipo. ¿Han tenido paciencia para los procesos? No, porque formar un equipo de fútbol no es llamar a los mejores futbolistas y ponerlos a jugar, es también generar un clima de entendimiento cuerpo técnico-jugadores, aceptar limitaciones, comprender pensamientos divergentes, generar acciones de cooperación, establecer confianza y comunicación, saber lidiar el triunfo y la derrota, que todas la partes asuman un mismo objetivo y filosofía. Y eso, lleva tiempo…

Hace muchos partidos que no veo una Selección Argentina que juegue en equipo, mostrando una tendencia a resolver los conflictos futbolísticos con la genialidad de Aimar, Tévez, Messi, o algún talentoso. Es cierto que una individualidad rompe cualquier planteamiento táctico y que los planteles necesitan de éstas, pero también es cierto que de nada sirven las individualidades cuando no hay una idea de conjunto asimilada. Y si no hay un técnico que clarifique eso, se hace difícil explotar las cualidades de estos jugadores desequilibrantes.

En el fútbol de hoy eso de los grandes y los chicos ha dejado de prevalecer. En Brasil han entendido el fútbol actual, ya no es el Brasil que hacía muchos toques para llegar al otro arco y marcar, se han adaptado al fútbol moderno de pase largo y efectividad. Tal vez por eso siga ganando, entienden que los rivales también han crecido y no juegan siempre de la misma manera. Paraguay creció, ya no pelotean tanto, hoy sus jugadores son más técnicos. Ecuador creció, Venezuela creció, Bielsa tomó a Chile y prácticamente lo regresó al mundial. Y hay que reconocer que el rival también juega, tanto a Argentina como a Brasil les ganan. ¡Bolivia los ha goleado sin piedad!

No voy a entrar en la discusión sobre la función de Maradona como técnico. Lo vi dirigir en el fútbol argentino hace años y siempre he pensado que para ser técnico hay que formarse en conceptos técnicos, tácticos y físicos, y también en metodologías pedagógicas independiente de que se tenga camerino, pues es un factor que indudablemente para mí aporta bastante; muchos critican sin haberse puesto los guayos alguna vez. Creo que en todos los equipos deben sentarse a dialogar, definir lo que se quiere, cómo se va a lograr y trabajar con las personas que compartan la misma idea, más en circunstancias difíciles donde sólo se ven reflejadas las dudas.

Carlos Andrés Escobar B.

Psicólogo

simplementepalabras@hotmail.com

lunes, 7 de septiembre de 2009

Pinchafrase

Ni las palabras son suficientes para enaltecer tanta magia sumergida en el fútbol.
C.A. Estudiantes Bogotá


Memoria del Pincha




ENTRENADORES DE LA CASA PINCHARRATA EN LA DECADA DE LOS 30


1933 - Jaime Rottman
1934 - Eulogio Fernández
1935 - Andrés Gallo
1936 - Eulogio Fernández
1937 - Eulogio Fernández
1938 - Eulogio Fernández
1939 - Alberto Viola

Pinchacrónica


ESTUDIANTES vs ESCUELA ARNOLDO IGUARAN

Las categorías Iniciación y Pre Infantil recibieron en la sede a la escuela del ex futbolista Arnoldo Iguarán. Los visitantes salieron victoriosos de la sede donde Estudiantes realiza trabajos. Los grupos del Pincha mezclaron sus alineaciones, se tomaron los partidos para observar a sus muchachos y sacaron conclusiones sobre el final. La competencia sigue siendo un incentivo para nuestros niños; permite continuidad en su proceso de adaptación y les da la oportunidad para mostrar sus condiciones. Por momentos los resultados adversos causan desespero. No obstante, el ojo de los entrenadores de Estudiantes se centra en el proceso y examina cómo se desarrollan los juegos, independientemente de los resultados deportivos.

C.A. Estudiantes Bogotá

PEDIR LA PALABRA Y ESCUCHAR

Un equipo es conformado por sus integrantes. Cada persona ocupa un lugar importante para sumar al objetivo colectivo. Hay un líder que promueve la cohesión, que asume la capitanía y representa a los demás. En un equipo debe promoverse la tolerancia y el respeto. Los grupos se aprenden a conocer en la medida que reconocen sus fortalezas y debilidades. La sensatez de cada persona frente al grupo y la honestidad frente a su papel en el equipo aportan para clarificar dudas en el camino. El fútbol es un juego que permite eso, la posibilidad de integrar y “hacer parte de”, pertenecer desde el lugar donde la voluntad de cada quien lo permita. En equipo pierden y ganan todos, cada persona debe asumir su responsabilidad individual. En un equipo deben primar los deseos de superación, el valor de la capacidad dada, el esfuerzo de cada persona. Los reproches deben convertirse en motivaciones para los deportistas, debe prevalecer la condición humana de cada futbolista. Cada persona tiene derecho a levantar la mano, a pedir la palabra, a dar su opinión y a ser escuchado. Los acuerdos o desacuerdos en las maneras de analizar una situación dependen de lo que perciba la particularidad de cada quien; son válidas las apreciaciones dentro de un marco de comprensión y un ejercicio permanente de construir en infinitivo...