Opinopincha

LO QUE FALTABA...

Cuando veo un partido de fútbol profesional, lo primero que siento, y para ser honesto, es envidia, envidia de estar ahí jugando. Inmediatamente me pongo en el rol del jugador profesional y me imagino jugando con público, con gente que grita, lleva banderas, tira papelitos, con cámaras de televisión siguiendo las jugadas, con periodistas preguntando y comentando… etcétera.

Cuando estoy en plena sugestión de lo que para mí, y seguramente para muchos, es un sueño, me pregunto: ¿por qué para los jugadores de Millonarios parece ser más un tormento que un sueño? Y digo esto por una sencilla razón: no corren, y cuando lo hacen, lo hacen mala gana, a leguas se les nota el cansancio, es decir, falta de compromiso, y eso que ganan una millonada.

Si yo dirigiera un equipo de fútbol, les pediría actitud y compromiso, y simplemente porque hacen algo que realmente debe ser un gusto y no una obligación. ¡Jugar al fútbol! Pero parece ser que para Hurtado, Bedoya, Bustos, Rodríguez, Robayo y compañía no les basta con ganar millonadas por hacer el sueño de miles de fanáticos, además, les obligan a un toque de queda para ver si pueden tener compromiso de jugar al 100 por ciento… ¡Lo que faltaba!

Columnista: Nicolás Quiñones R.
Comunicador Social
nicolasqr@hotmail.com